El relato de
no-ficción
Una de las más
notorias referencias en la no-ficción, es la referencia a lo real: por ello
algunos críticos piensan al género como perteneciente a la escuela realista.
Estas posturas confunden testimonio con reflejo de realidad. Sin embargo, en
vez de recuperar el testimonio tradicional del realismo, el relato de
no-ficción se opone a él. El fenómeno de no-ficción surge como una respuesta a
las formas realistas, expresada en la frase " la realidad ya no es
realista".,
Surge en momentos
de grandes cambios sociales y literarios, en períodos de conmoción como los de
1960, con una presión de lo real de la que no podían hacerse cargo formas ya
desgastadas como el realismo.
El género de no-ficción propone una escritura que excluye lo ficticio y
trabaja con material documental sin ser por eso realista, pone el acento en el
montaje y el modo de organización del material, rechaza el concepto de
verosimilitud como ilusión de realidad, como intento de hacer creer que el
texto se conforma a lo real y puede reflejar fielmente los hechos. Entre la
noticia periodística y la escritura del relato, se encuentra la reproducción
mecánica, es decir, los medios técnicos. Ha cambiado la categoría de
reproducción: de la noción de reflejo realista se ha desplazado a las técnicas.
Si los relatos se
presentan como un espacio en que entran en contacto diversos códigos, en ese
encuentro exhiben su construcción y sus normas: sus referencias son entonces
múltiples, no sólo se trata de la referencia a lo real, sino también a la
literatura, sus códigos, sus géneros, al periodismo.
Rodolfo Walsh |
Otra de las oposiciones que surgieron para caracterizar al género es el
de ficción-realidad, relacionando ficción con imaginación (o mentira) y
confundiendo realidad con lo real. Sin embargo es necesario distinguir lo real
(los hechos) de la realidad que es ya una construcción. No hay una realidad,
sino múltiples realidades construidas socialmente que dependen para su
constitución de numerosos factores.Así, en la década de 1960, en los Estados
Unidos, se creó una nueva forma de periodismo, un periodismo literario llamado
Nuevo Periodismo.
Dice Tom Wolfe, periodista y escritor estadounidense, uno de los
representantes más influyentes del nuevo periodismo: “Lo que me
interesó no fue solo el descubrimiento de que era posible escribir artículos
muy fieles a la realidad empleando técnicas de la literatura y el cuento, sino
descubrir que en un artículo periodístico se podía recurrir a cualquier
artificio literario, desde los tradicionales diálogos, hasta el monólogo
interior, para provocar al lector de forma a la vez intelectual y emotiva”.
La literatura de no-ficción (o Nuevo periodismo) tiene de trabajo
periodístico la forma de operar de la llamada investigación: el periodista que
investiga no se limita a recibir un cable proveniente de una agencia
informativa y reescribirlo. Por el contrario, luego de enterarse de los hechos,
abandona el edificio del diario, recorre las calles, llega al lugar de los
acontecimientos y permanece en él, observando el ambiente, los detalles
mínimos, a los participantes protagonistas o secundarios, persevera hasta dar
con la persona de las que va a ocuparse o hasta ser recibido por ellas, se
queda semanas enteras a su lado, capta su gestualidad, el entorno de sus voces,
su pasado…y solo entonces escribe.
Los procedimientos
literarios del nuevo periodismo:
·
Se utiliza el narrador testigo. En este recurso el
narrador desaparece, dejando hablar al protagonista del texto, presentando al
lector cada escena a través de la mirada del personaje, mostrando sus
particularidades y sensaciones.
·
Se ahonda en la psicología de los personajes o en
su biografía.
·
Se construye la historia escena por escena y a
veces, saltando de una a otra y recurriendo lo menos posible a la narración
cronológica. Puede presentarse cada escena a través de los ojos de un personaje
particular, para dar la sensación de estar metido en su piel y de experimentar
la realidad emotiva tal como él la ha experimentado.
·
Diálogo realista: Reproduce textualmente las
palabras del personaje, con sus interjecciones, redundancias, entonaciones y
modismos de lenguaje, con el fin de retratarlo mejor. Se contemplan aspectos
vinculados a su entorno más cercano: miradas, hábitos, gestos, formas de
vestir, comer, comportamiento y modos de interacción.
·
Metaperiodismo: El nuevo periodismo habla con
frecuencia de su propia elaboración, con el fin de disipar las dudas acerca de
la veracidad o credibilidad de lo narrado.
·
Cambia la forma de recolectar y elaborar la
información: se incorporan escenas dramáticas, diálogos, gestos, expresiones,
detalles del ambiente. Se incluyen citas, testimonios, informes, canciones, refranes.
·
Rompe con la idea de la neutralidad.· Recreación
del “clima” en el que ocurren los hechos.
El nuevo periodismo se convirtió en una actitud, una postura ante el
trabajo de informar. Por primera vez, se pretendió mostrar en la prensa algo
que hasta entonces sólo se encontraba en las novelas o cuentos: historia más
emoción.
Un artículo se podía
transformar en cuento fácilmente, o un reportaje tener una dimensión estética y
novelada. Pero, sobre todo, era un periodismo involucrado, inteligente, emotivo
y personal.
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